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Un mal que destruye desde adentro

     No sé si esto será sólo un escrito o una descarga, pero tengo que hacerlo.      Ahora que tengo tu atención. Permíteme que te cuente un poco de mí.        Tengo 43 años. La mitad de mi vida crecí en una iglesia y la otra mitad he permanecido en la que asisto actualmente. He vivido mucho y he visto aún más. Desde los 11 años Dios me ha dado el privilegio de ministrar tanto en las comunidades de fe en las que he estado y fuera de ellas. También, muy a mi pesar, puedo decir que he cometido casi todos los errores de los que pecan muchos cristianos. Lo frustrante es que no puedo prometer que no cometa más. Cada día tengo que hacer morir el viejo hombre; a veces puedo lograrlo, otras no.      Una de mis mayores faltas es la impaciencia y poca tolerancia a ciertas actitudes. Al día de hoy se me hace muy difícil lidiar con el chisme. Para mí es un cáncer que destruye poco a poco tanto a la iglesia como a cuaquier tipo de rela...

Gracia: gratuita e inmerecida

     ¿Has leído Romanos? Es uno de mis libros favoritos de la Biblia. Sé que para muchos puede parecer un libro difícil, pero yo lo resumo de esta manera: mientras que hebreos es el evangelio explicado a los judíos, Romanos, por su parte, lo explica a nosotros los gentiles.  Leer este libro es un recordatorio constante de la obra salvadora de Cristo.       La Biblia es clara, somos salvos por gracia mediante la fe en Cristo Jesús para el perdón de nuestros pecados. No obedecemos para ser salvos, obedecemos porque hemos sido liberados de la ira de Dios, la cual era el pago por nuestros pecados. Cristo pagó el precio. Por su sacrificio podemos ser declarados justos ante el Padre y tener paz con Dios, cuando ponemos nuestra confianza en Jesús.       Nada de lo que hagamos nos puede justificar, pero lo que hizo Cristo nos justifica. Nuestra obediencia es nuestra respuesta de agradecimiento, porque cuando entendemos lo que costó est...

Nuestra esperanza

Cuando estamos en Jesús nuestra resurrección a la vida eterna está asegurada; no cuando muramos, sino en el mismo momento en que confesamos a Jesús como Salvador y Señor de nuestras vidas. Pablo, en su defensa ante el rey Agripa, después de dos años de encarcelamiento, le habla de la gloriosa esperanza de vida eterna en Jesús. Una esperanza que fue extendida a nosotros los gentiles por pura gracia divina.  Pablo predica a Jesús el Mesías y que, según la ley, los profetas y Moisés, el Mesías habría de sufrir, morir y ser el primero en resucitar, abriendo el camino de la resurrección a través de Él mismo para todo el que recibiera el regalo de salvación de la ira de Dios por el pecado. Pero, ¿dónde queda Lázaro, dónde queda la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín que también fueron resucitados por el mismo Jesús? Pablo no se refería a una resurrección física, el estaba hablando del estado de nuestras almas alejadas de Dios. Estábamos muertos en nuestros pecados, pero gracias a ...

Batman v Superman

  Al día de hoy aún no sé porqué estaba tan alterado. Yo permanecía impávido ante sus argumentos acalorados. No había razón para reaccionar así por una película.                     —¡Batman versus Superman es una senda…! —no terminaré la expresión por respeto al lector.    Mi conclusión resultaba diferente, para mí era una obra maestra. El problema residía en que Marvel nos había acostumbrado a películas llenas de adrenalina, acción y comedia, que si acaso abordaba algún tema serio lo hacía con ligereza. Así no era el universo de DC que estaba naciendo y al cual le cortaron las alas muy pronto. Las razones… eso es un tema para otro blog. Este universo se adentraba en temas serios y existenciales usando superhéroes como excusa para contar una historia.   ¿Te ha pasado? ¿Das tu opinión acerca de algo y por alguna razón los ataques se alzan sobre ti como humareda de Hiroshima...

¿Por qué buscan entre los muertos?

     La relevancia de la pregunta que hicieron los ángeles sigue vigente: “¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo?” Fueron las mujeres que iban a ungir el cuerpo de Jesús las pioneras en escuchar la interrogante que aún hace eco el día de hoy. Sin embargo, a muchos no le interesa la obra de Jesús en la cruz ni su resurrección. Muchos no creen en Él, otros sí; aunque hay un gran número de personas que en parte adoptan sus enseñanzas como filosofía de vida. Ser amables, ser compasivos, altruistas, dejar de lado el egoísmo, todas parecen buenas opciones de conducta y ninguna de ellas es apática a nadie. El asunto es que la obra de la Cruz es mucho más que eso.    Jesús es más que una filosofía de vida, es más que un código moral; es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6) ¿Camino de qué?, ¿verdad de qué?, ¿cuál vida? Es el camino al Padre, es la única verdad que debe guiar nuestra vida, es la vida que no se acaba, la vida e...

El cantante

       Las luces caían sobre su cabeza agachada. Le preocupaba que el sudor de sus manos provocara algún accidente con el micrófono. En silencio, y con la respiración agitada esperaba el conteo que le anunciaría su entrada. “ ¿Qué hago yo aquí?” Aún no se explicaba cómo ni porqué había llegado allí. Las luces bajaron y escuchó la cuenta regresiva: “Comenzamos en tres… dos… uno…” La música comenzó y él se quedó mirando al suelo aguardando el compás exacto para comenzar.   El auditorio reducido era el escenario escogido para la gala benéfica, donde las personas más prominentes de la industria se dieron cita para calmar sus conciencias. Trajes de noche, prendas lujosas y copas sonando acompañaban las risas forzadas que auguraban las más frágiles relaciones. Todo el murmullo cesó cuando comenzó la música.  Los primeros segundos de la pieza parecieron eternos para el cantante. Trabajó duro para llegar allí. Puso su corazón, tiempo y dinero para hacerse c...

La meta

    ¡Cuán difícil es intentar cubrir todo el fruto del Espíritu con nuestras propias fuerzas! Gálatas 5:22-23 nos presenta una lista sublime de características que si uniéramos nuestra voluntad con nuestras intenciones aún así nos quedaríamos incompletos.    No es de esperar nada menos; el fruto del Espíritu es producido por el Espíritu y no por ninguna fuerza humana. No podemos por nosotros mismos producir amor, gozo, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad y control propio; sólo Dios puede producir un fruto divino y el pecado de nuestra naturaleza humana no puede alcanzar de ninguna manera esa meta tan elevada.     Si bien se nos llama a esforzarnos por dar fruto de salvación, es el mismo Espíritu Santo quien nos da las fuerzas para que nuestra meta sea ser cada día más como Él y exhibir ese fruto (Filipenses 2:12b-13), y a la misma vez es ese deseo de hacer la voluntad de Dios y conocer su obra en la cruz lo que nos garantiz...